viernes, 23 de mayo de 2008

SALVEMOS EL BARCO

Expongo estas reflexiones como nacionalista. Sin complejos, sin prepotencia, sin sentir la necesidad de autojustificar un sentimiento que ni es excluyente, ni va contra nadie, ni demoniza otros nacionalismos u otras ideologías. Y lo hago bajo la premisa que de forma textual exigía un alcalde de ANV (el de Azpeitia) tras haber desbancado al partido local más votado (el PNV), a través de un pacto postelectoral: "Tranquilidad, normalidad y respeto".

Toda petición, toda exigencia dirigida a terceros que en la vida realizamos debe tener viaje de ida y vuelta, debe ser recíproca: si no es así carece de toda legitimidad moral y política: ¿Con qué fundamento moral o ético puedo yo exigir a los demás lo que no estoy dispuesto a realizar yo?

Nuestro País (otro día deberemos hablar de la denominación, hasta en eso logramos hacer primar la divergencia sobre el nexo común) ha cambiado, porque la sociedad vasca no es distinta al resto. Es obvio, pero no debemos olvidarlo: la realidad social es la que es, y no la que el gobernante quiere creer o querer ver. Y hay agoreros que quieren vendernos la idea de ciclo agotado, de necesaria catarsis social y política… y frente a ello propongo una reflexión que sitúe el acento en la pluralidad y en la madurez de nuestra sociedad, sin perder su principal valor: el sentimiento identitario, como señal de pertenencia al pueblo vasco.

Para evitar el naufragio, la deriva confusa y sin norte de nuestro barco hay que seguir un protocolo, unos parámetros de conducta que me propongo exponer de forma sintética:

No cabe patrimonializar la sociedad: debemos dejar de vivir como compartimentos estancos, aislados: nacionalistas, no nacionalistas, los colectivos integrados en la izquierda abertzale… todos debemos sumar, si respetamos las premisas mínimas de convivencia. Sólo quienes se autoexcluyan sobran en la construcción nacional, todos los demás son igualmente importantes y protagonistas de ese proceso.

En un barco que navega en las aguas del siglo XXI no hay lugar para calificativos como el de polizones: cabemos todos, y todos debemos tener idénticos derechos, empezando por los dos más básicos, el de la vida y el de la libertad… ¿tan difícil es acabar desterrando entre todos a ETA y a las causas que de forma perversa e interesada camuflan una banda mafiosa bajo el señuelo totémico de falso movimiento de liberación nacional?

La tripulación de ese barco es plurinacional, bajo bandera o pabellón vasco. No nos oponemos a otras flotas, a otras banderas (a las que respeto, con más o menos indiferencia, pero no ofendo, como pido para lo que representa la que siento como nuestra) pero nos negamos a admitir el mimetismo basado en la falsa solidaridad interterritorial: somos una nación, frente a respetables unidades administrativas de gestión de poder territorial (¿qué otra cosa son las Comunidades autónomas, producto político surgido del intento de opacar la realidad nacional vasca, catalana o gallega?

Esto no es un capricho intelectual, es una realidad sentida (también de forma plural) por una mayoría amplia del pueblo vasco. Y el capitán, al frente de un barco no siempre fácil de dominar, debe saber que en ocasiones hay que recurrir a lo que los marinos llaman avería gruesa: a veces es preferible alterar el rumbo, incluso provocar un puntual daño al barco y al norte marcado para evitar daños mayores, para evitar el naufragio, para evitar convertir el proyecto político en un pecio hundido para siempre en el fondo del mar.

Para llegar a buen puerto hay que fijar la brújula y combinar la resolución del día a día en la gestión de los problemas que nos llegan de frente con el objetivo de no desnaturalizar el proyecto pero saber adecuarlo a la realidad para seguir vertebrando y dirigiendo el barco. Y eso exige, a mi entender, priorizar el acuerdo sobre la confrontación, respetar lo acordado, y no renunciar a los objetivos, pero pautar su consecución y el iter para alcanzarlos.


*"Salvemos el barco" es un articulo escrito y publicado por Juanjo Alvarez al que agradezco enormemente su colaboración con este blog.

2 comentarios:

>_TaM_ dijo...

ZORTE ON azterketetan Terry!!!

Muxu handia

Anónimo dijo...

El contador ha superado las dos mil visitar y se acerca a las 3000. En las dos mil no remarcaste ni comentaste nada a diferencia de cuando llegó el contador a 1000.


Me gustaría que en el 3000 comentaras algo, como en el 1000, que me encantó.


PD: Espero que con el impulso de todos llegues cuanto antes a las tres mil visitas y esta nueva cifra sirva para q te insufle más fuerzas y para q más amenudo actualices el blog que tanto nos gusta leer.